Xosé Gómez :: A través de Sian Ka´an

Sian Ka´an es un vocablo maya que significa "regalo del cielo", bajo esta denominación se esconde el único área protegido del caribe Mexicano. Su integridad se encuentra en peligro debido a los excesos del turismo actual.

La actividad económica que engloba al Mar Caribe amenaza con destruir cualquier espacio no acorde a sus intereses.

"A través de Sian Ka´an" trata de contar una historia entre éste espacio que lucha por ser como es.










Carlos Crespo :: Pan

Al norte de la provincia de León, en el valle de Omaña, se sigue hoy en día haciendo el reparto del pan a diario pueblo a pueblo. Las furgonetas han sustituido a burros y mulas, las carreteras asfaltadas a caminos pedregosos y la forma de pago ha retomado los familiares céntimos o centavos para comodidad de más de uno.

Una cosa no ha cambiado, la manera de hacer el pan. La rapidez que nos marcamos en las ciudades para todo, aquí parece no tener demasiado sentido. Las 4 de la mañana es una buena hora para iniciar el primer amasado. El horno de leña no entiende de prisas y necesita su tiempo para tener las hogazas, barras y empanadas a gusto de los exigentes vecinos.

No sólo se reparte el pan. En los meses más duros del año en esta zona de montaña, cuando los pueblos quedan casi vacíos de vecinos, el panadero llega ha ser el único contacto con el resto del mundo. Aparece por la entrada del pueblo tocando la bocina y los lugareños se afanan en coger el monedero y salir a su encuentro. Entre saludos, comentarios y la "hogacina", se echan un rato agradecido que quizás no retomen hasta el próximo reparto.
No hay vecino que no sea atendido familiarmente por su nombre o por remota que quede su casa, siendo en ocasiones el único vecino de un pueblo, llegando incluso a tocar a la puerta si no sale a recibirlo. De este modo, se lleva casi el censo de una población cada vez más escasa y envejecida.

Labor, la del repartidor en estos lugares, que por mucho que se avance tecnológicamente, difícilmente dejará de hacerse, tanto el reparto de pan y otros víveres, como el trato y la cercanía entre las personas.

















Teo Barba :: Buscando Tanger

Buscando Tánger. Es una propuesta visual sobre la vida, entorno y detalles de esta ciudad tan cercana a España y tan distante a su vez. No he pretendido profundizar en la situación actual del país vecino, llena de contrapuntos y desigualdades. No he querido ver en Tánger la puerta de entrada a Europa para miles de Africanos. Me he limitado a plasmar colores, texturas, momentos y sensaciones, que son cualidades comunes a todos los seres humanos. Menos mal que el Sol, a día de hoy, no entiende de fronteras. Por sus calles, sus gentes , sus puertos y atardeceres, volveré… porque es necesario perderse, para seguir….. buscando Tánger.















Gerardo Custance :: Modes

Modesto Ballón Romero, Modes, es una persona que no ha tenido mucha suerte en la vida, ni muchas oportunidades. Desde hace algunos años vive en la glorieta de Quevedo de Madrid con su esposa, María de los Ángeles, y algunos perros que les hacen compañía.

Cada noche Modes busca objetos en la basura y los vende en un mercadillo clandestino. Es su forma de ganarse la vida. Emplea más de ocho horas en conseguir el dinero necesario para seguir jugando. Modes es un jugador, desde los catorce años no puede parar de jugar. Juega a los video-juegos, a las cartas, a las traga-perras, al bingo…con el tiempo su afición al juego le ha arrebatado su hogar, su familia y en ocasiones su autoestima.

La tarde que nos conocimos estuvimos jugando al "tute", me acerqué y pregunté si podía sentarme cerca, cuando me quise dar cuenta Modes y yo hacíamos pareja frente a Paco y Vicente, otros amigos de la pareja que también viven en la calle. Al final ganamos, esa fue la única vez que le he visto ganar en el juego, en todas las demás ocasiones en las que hemos jugado juntos siempre hemos perdido salvo en aquella ocasión.

En el sistema económico que conduce nuestras vidas, la de Modes y la mía, las reglas del juego no son claras. Sólo podemos vislumbrar los estratos jerarquizados que nos son impuestos y que nos catalogan con el viejo baremo de "tanto tienes, tanto vales". Pero si se observa con detenimiento la actividad que desarrollamos como seres humanos, no existe tanta diferencia entre los que vivimos bajo un techo y los que no pueden. Ambos necesitamos de la economía para seguir jugando, así como ambos somos víctimas y verdugos de las leyes del sistema.

Por suerte Modes ha dejado el juego, afirma que hoy no quiere llenarle la hucha a nadie.

Gerardo Custance, enero del 2003.












Arturo Laso :: Sueño